La transformación digital en los sectores de Gran Consumo, Retail y Horeca está avanzando significativamente y está redefiniendo por completo la forma en que los consumidores interactúan con los productos y servicios. En este contexto, cuatro tendencias destacan como impulsores clave de la evolución en la industria: la Inteligencia Artificial, la automatización en el punto de venta, la omnicanalidad y la experiencia inmersiva del consumidor.
Inteligencia Artificial (AI):
La Inteligencia Artificial (IA) desempeña un papel central en la revolución tecnológica del retail, transformando la interacción con los clientes, la gestión operativa y la toma de decisiones estratégicas. Entre las tecnologías impulsadas por la IA, se destacan:
- Creación de contenido visual: La generación automática de contenido audiovisual ahorra tiempo y garantiza coherencia estilística en la creación de materiales visuales.
- Generación de descripciones de productos: La IA Generativa permite a minoristas y fabricantes crear descripciones detalladas y atractivas de productos mediante la generación automática de texto.
- Optimización de precios dinámicos: Herramientas de IA Generativa, a través del análisis de datos en tiempo real, posibilitan ajustar estratégicamente los precios de los productos.
- Simulación de escenarios de compra: La IA Generativa puede simular escenarios de compra, anticipando la interacción de los clientes con diseños de tiendas, presentaciones de productos o estrategias de marketing.
Automatización en el Punto de Venta:
En 2024, esta tendencia se consolida aún más con avances notables en el back office y el front office. La integración de soluciones en ambos ámbitos permite a los minoristas tener un control total sobre sus operaciones, desde la eficiente gestión de recursos internos hasta la mejora de la experiencia del cliente en el punto de venta.
Se prevé la implementación integral de soluciones como
RFID y
códigos QR para lograr una gestión completa del negocio. Además, la
robotización integrada en el back office y el front office proporcionará una experiencia de compra inmersiva y diferenciadora, convirtiendo las tiendas en destinos donde los clientes no solo compran artículos, sino también disfrutan de experiencias únicas.
Comercio multicanal:
Las empresas buscan facilitar la transición entre las tiendas físicas y las plataformas online, garantizando una experiencia fluida a lo largo del customer journey.
Una tendencia disruptiva emergente es el
Live Shopping, que proporciona una experiencia de compra interactiva en tiempo real. El comercio multicanal está impulsando la
hiperpersonalización, utilizando análisis avanzados de datos y inteligencia artificial para comprender a fondo las preferencias y comportamientos individuales de los consumidores.
En este contexto, el
Retail Media se destaca como una estrategia clave. Esta táctica permite la creación de nuevos puntos de contacto en las tiendas físicas y la monetización de espacios digitales por parte de los minoristas. Al maximizar la colaboración con las marcas a través de los datos que recopilan, las empresas pueden aprovechar al máximo esta tendencia para optimizar la experiencia del cliente y generar ingresos adicionales.
Experiencia inmersiva del consumidor:
En 2024, la búsqueda inmersiva de experiencias para el cliente se fortalecerá, impulsada por avances tecnológicos y cambios en las expectativas del consumidor. Las empresas adoptarán experiencias conversacionales más naturales y humanas mediante el uso de herramientas basadas en IA Generativa, como chatbots.
Además, se prevé una expansión en el uso de tecnologías de
Realidad Virtual (VR) y
Realidad Aumentada (AR) para sumergir a los consumidores en entornos digitales 3D. Esto se logrará a través de aplicaciones móviles basadas en AR, mejorando la experiencia de compra desde los teléfonos de los clientes. También se explorará la creación de experiencias sensoriales a través de soluciones de Realidad Virtual, permitiendo a los consumidores vivir experiencias olfativas y gustativas mediante avatares, especialmente en sectores como perfumería y alimentación.
En conclusión, la transformación digital está redefiniendo completamente la interacción entre los consumidores y los productos, así como la forma de trabajar de las empresas. Las innovaciones y las tecnologías emergentes van a desempeñar un papel cada vez más crucial en este cambio, no solo mejorando la experiencia del cliente, sino también permitiendo una personalización a gran escala.