Noticias Tecnología - Innovación - Ciencia

add ver todas

Tendencias alimentarias impulsadas por la tecnología

En el mundo de la innovación culinaria, ha surgido una creación revolucionaria que promete transformar la manera en que experimentamos los sabores:

la cuchara de sal eléctrica.


Este dispositivo amplifica la percepción de salinidad en los alimentos aplicando una corriente eléctrica a la lengua. Al utilizar esta corriente, la cuchara logra poner más sodio en contacto con las papilas gustativas, intensificando así la sensación de sabor salado.



La empresa japonesa que está detrás de esta tecnología, Kirin,  planea comercializar 200 unidades de la cuchara a un precio de 127 dólares cada una.



Este producto se basa en investigaciones que demuestran cómo la corriente eléctrica puede alterar nuestra percepción del gusto. Es decir, el mecanismo de la cuchara literalmente «golpea» la lengua para realzar el sabor.



Esta tecnología interactúa con nuestro cuerpo de una manera que altera cómo nuestra mente procesa y percibe los sabores. Actualmente, las aplicaciones de la alimentación impulsada por la tecnología están en sus primeras etapas, con conceptos iniciales como cucharas o palillos inteligentes. 

Sin embargo, surge una pregunta: ¿cuánto tiempo pasará antes de que veamos dispositivos implantables diseñados para cambiar la percepción del sabor, especialmente si pueden promover cambios de comportamiento que conduzcan a resultados más saludables? En este sentido, durante la última década, científicos japoneses han estado a la vanguardia de estas investigaciones, experimentando con sondas eléctricas y térmicas para estimular los músculos y engañar al cerebro, haciéndole creer que está degustando alimentos que en realidad no están presentes.

¿Hacia una nueva era de la alimentación tecnológica?

Este lanzamiento podría marcar el comienzo de una tendencia hacia una alimentación impulsada por la tecnología. Aunque las tecnologías de asistencia para ayudar a quienes no pueden comer de forma independiente han existido durante décadas, las últimas innovaciones sugieren una nueva dirección: el uso de la tecnología para mejorar directamente el sabor de los alimentos.

La cuchara de sal eléctrica no solo ofrece una solución innovadora para aquellos que buscan reducir su consumo de sodio sin sacrificar el sabor, sino que también representa un paso significativo hacia un futuro donde la tecnología y la alimentación convergen para mejorar nuestra experiencia gustativa y bienestar general.


Para saber más, haz click aquí

NOTICIAS RELACIONADAS

add ver todas

Las ruedas sin aire que prometen un futuro más limpio y...

General Motors y Michelin se alían para la creación de la nueva generación de ruedas a prueba de pinchazos. Esto se debe a que el nuevo diseño de ruedas no requiere de hinchado con aire ya que su estructura a base de goma, resina y fibra de cristal hace que sean suficientemente resistentes. Este prototipo ya ha sido testado en autopista con éxito por lo que la nueva generación de ruedas se espera que lleguen a las carreteras en 2024.

Las gotas de azúcar convierten las células de algas en...

Un equipo de investigación ha dado con una vía para generar un proceso de producción de hidrógeno que se aleja de los costosos procesos tradicionales que emplean en su mayoría combustibles fósiles, para emplear células vegetales, capaces de llevar a cabo un proceso de fotosíntesis por el cual las células tomarían dióxido de carbono y lo convertirían en hidrógeno en lugar de oxígeno gracias al ambiente de gotas de azúcar en el que obligan a la célula a operar

Amazon lanza IA generativa para ayudar a los vendedores a...

Amazon está utilizando inteligencia artificial generativa que ayuda a sus vendedores a crear descripciones de productos.

Crean una luna artificial para iluminar ciudades de China y...

Una ciudad de China está construyendo su propia “luna” artificial y conseguir así más luz por la noche. Este satélite artificial sería capaz de iluminar con una potencia aproximadamente ocho veces mayor que la luna real. Esta línea lleva ya desarrollándose durante varios años y se espera que en 2020 sea una realidad.