Los primeros huevos sostenibles, producidos sin un solo gramo de CO2
Por fin es posible comer huevos ‘sostenibles’. La empresa avícola Kipster afirma haber producido los primeros huevos sin emitir un sólo gramo de CO2. Esto ha sido posible mediante el uso combinado de energías limpias, gallinas blancas y una alimentación procedente de desechos.
Las consecuencias de la innovación:
- Menor huella medioambiental – los huevos de Kipster están producidos con un 90% menos de CO2 que el resto de los huevos del mercado. Además, el uso de energías limpias y de una alimentación compuesta de deshechos también afecta positivamente.
- Reducción de gastos – Kipster demuestra que el uso de energías limpias no solamente permite ser autosuficiente sino que también genera una línea de ingresos adicional al vender la energía restante. Kipster también reduce gastos al alimentar a las gallinas con una alimentación procedente de deshechos, y no tener que invertir en grano o pienso.
- Coste relativamente bajo – Pese a que los huevos Kipster son un 50% más caros que los huevos convencionales, siguen siendo más baratos que los huevos ecológicos, afirma Kipster.
- Packaging sostenible – A diferencia de los demás envases para huevos, éstos están hechos de fécula de patata, un material más sostenible.
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