Noticias Tecnología - Innovación - Ciencia

add ver todas

El sistema que contribuye a que los desperdicios alimentarios creen un mundo más verde

Los desperdicios alimentarios encuentran una nueva vida más allá del compost, gracias a un estudiante de la Universidad Philippines Mapua en Manila que ha sido capaz de abstraer componentes orgánicos luminiscentes de desperdicios alimentarios y es capaz de emplearlos para generar energía eléctrica al pasar la luz a través de ellas. Para materializar esto, ha diseñado un dispositivo.

El impacto de esta innovación es:

  • Nuevas oportunidades para la agricultura – Tradicionalmente, la agricultura ha sido uno de los sectores más vulnerables no sólo a los cambios en las demandas del mercado, sino también a problemas que lamentablemente son cada vez más comunes: los desastres medioambientales. Todos estos factores, hacen que el sector tenga que enfrentarse de forma cíclica a periodos de grandes pérdidas de producción que suponen un desastre para los productores. El desarrollo de este tipo de alternativas supone una nueva opción para encontrar valor no sólo en la producción que se vende, sino también en la que no puede venderse, proporcionando nuevas vías de ingreso al agricultor.
  • Reducción de desperdicios – Actualmente el volumen al que se generan desperdicios es alarmante y supone un desafío inmenso para empresas e instituciones que buscan disminuir nuestro impacto medioambiental. Esta innovación supone una nueva vía de negocio rentable que además contribuiría positivamente a la aceleración de la reducción del impacto medioambiental. 


Para saber más haz click aquí

NOTICIAS RELACIONADAS

add ver todas

El dispositivo digital que presenta el sabor de la comida...

Ser capaces de saborear cuando no tenemos comida a nuestro alcance parecía algo imposible, pero actualmente ya no es una limitación.

Una enzima que se come el plástico podría ayudar en la...

Unos científicos de Reino Unido y Estados Unidos han creado una enzima que se come el plástico y, en un futuro, podría ayudar a la lucha contra la contaminación. La enzima es capaz de digerir tereftalato de polietileno, o PET, un tipo de plástico patentado en la década de 1940 y que ahora se utiliza en millones de toneladas de botellas de plástico.Las consecuencias de la creación de esta enzima:Mejora de la sostenibilidad – Al descomponer los plásticos de PET, que pueden persistir durante cientos de años en el medio ambiente y en la actualidad contaminan grandes áreas de tierra y mar en todo el mundo, es posible mejorar de forma exponencial la sostenibilidad y la reducción de contaminación en todo el mundo.Mejora de la salud – La salud de las personas se verá altamente mejorada como consecuencia de la reducción de la contaminación.Posible extensión de que la creación de este tipo de enzimas sea viable también para otros plásticos – Con el paso de los años y una vez que la enzima diseñada sea capaz de descomponer PET a gran escala, es posible que puedan desarrollarse enzimas con la facultad de descomponer también otros tipos de plástico y materiales

Convierte tu brazo en una pantalla táctil gracias a un...

El futuro de los Smart watches pasa por transformar el brazo de su portador en una pantalla táctil. Al menos, así lo creen los creadores de “Lumiwatch” el smartwatch que emplea hasta 40 centímetros cuadrados del brazo de su portador para llevar a cabo proyecciones de la pantalla permitiendo interactuar con lo proyectado sobre la piel como si fuera la pantalla misma.

Tendencias alimentarias impulsadas por la tecnología

En el mundo de la innovación culinaria, ha surgido una creación revolucionaria que promete transformar la manera en que experimentamos los sabores: la cuchara de sal eléctrica.Este dispositivo amplifica la percepción de salinidad en los alimentos aplicando una corriente eléctrica a la lengua. Al utilizar esta corriente, la cuchara logra poner más sodio en contacto con las papilas gustativas, intensificando así la sensación de sabor salado.La empresa japonesa que está detrás de esta tecnología, Kirin,  planea comercializar 200 unidades de la cuchara a un precio de 127 dólares cada una.Este producto se basa en investigaciones que demuestran cómo la corriente eléctrica puede alterar nuestra percepción del gusto. Es decir, el mecanismo de la cuchara literalmente «golpea» la lengua para realzar el sabor.Esta tecnología interactúa con nuestro cuerpo de una manera que altera cómo nuestra mente procesa y percibe los sabores. Actualmente, las aplicaciones de la alimentación impulsada por la tecnología están en sus primeras etapas, con conceptos iniciales como cucharas o palillos inteligentes. Sin embargo, surge una pregunta: ¿cuánto tiempo pasará antes de que veamos dispositivos implantables diseñados para cambiar la percepción del sabor, especialmente si pueden promover cambios de comportamiento que conduzcan a resultados más saludables? En este sentido, durante la