El cerebro, cada vez más influenciable
La mente humana es compleja, y ocurren gran cantidad de procesos en diferentes partes del cerebro para tomar una sola decisión. Para aportar algo de simplicidad y dar explicación a estos procesos, debemos saber que el motor de todo son las neuronas que activan las palancas para dar funcionamiento al cuerpo.
Estas pequeñas células, bajo un trabajo grupal, preciso y rápido, realizan tareas en nuestro cuerpo de las cuales no somos conscientes. Nuestro cerebro trabaja de distintas maneras, teniendo capacidad de decisión (llamémoslo acto voluntario), o acciones que realiza involuntariamente, que no quiere decir que sean actos que no podamos controlar, como por ejemplo respirar. La respiración, como ejemplo, es un acto que se produce de forma involuntaria y de manera inconsciente, pero a su vez es controlable.
Ahora que se dispone de alguna información sobre cómo funciona el cerebro, se puede llegar a pensar que todos los actos que realizamos a cada segundo, son decisiones propias. Aquí entra en juego si una decisión influenciada es propia. A lo largo del día tomamos decisiones, desde si nos desplazamos en transporte público, en coche o la vestimenta que llevaremos un día determinado. Esas acciones se someten a un proceso de decisión, en el cual valoraremos la mejor opción para llevarlas a cabo, pero, la mayoría de ellas, pueden ser influenciadas. Por ejemplo, la decisión sobre qué transporte utilizar se puede ver influenciada por estudios recientes sobre la alta contaminación y problemas respiratorios causados por los gases que emiten los vehículos, por lo que decidirás contribuir a la causa de respetar el medioambiente y tu salud. O bien, preferirás ir un coche recién comprado que anteriormente has visto publicitado en diferentes medios de comunicación, donde exponían la gran cantidad de funcionalidades, seguridad e innovaciones que ofrecían, por un precio aceptable. Asimismo, la decisión sobre qué ropa debes llevar puesta se ve influenciada por las nuevas tendencias y modas creadas por las marcas o personas “influyentes” en el sector. Con esto, podemos comprobar que, a pesar nuestro cerebro disponga mecanismos de control, las decisiones, ¿las dejas de tomar tú cuando están influenciadas?
Un estudio realizado en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Utah ha demostrado que pueden influenciar las decisiones de los monos con ultrasonido. A través de un método no invasivo, como es el ultrasonido (aquel que se encuentra por encima de las frecuencias audibles), lanzaban ondas hacia una parte del cerebro muy concreta, el campo ocular frontal, perteneciente a la corteza central y encargado de los movimientos conjugados de los ojos, a la vez que de percibir el entorno visual. Cuando los científicos utilizaban el ultrasonido en el campo ocular frontal izquierdo, que es aquel que controlar los movimientos del ojo derecho, los monos miraban al objeto de la derecha, por lo que al hacerlo al estimular el campo ocular frontal derecho, los monos miraban al lado izquierdo. No solo es fascinante el hecho de que una tecnología capaz de estimular una parte del cerebro pueda influir en la capacidad de decisión, sino que en este caso, los monos eran premiados con una recompensa al mira hacía uno de los lados, por lo que cuando los científicos utilizaban el ultrasonido para cambiar su decisión, el mono, terminaba mirando hacía el lado opuesto, donde no iba a ser premiado con recompensa.
Según el autor del estudio, el Dr. Jan Kubanek, “El ultrasonido puede producir efectos fuertes, hasta el punto de influir en el comportamiento. Y los cambios en el comportamiento es lo que en última instancia nos importa. Por ejemplo, podemos corregir la mala toma de decisiones o al menos reducir la probabilidad de que sean tomadas”. A su vez, afirma que un tratamiento de estimulación de 40 minutos podría potencialmente conducir a resultados que durarían semanas. Con las afirmaciones del Dr. Jan Kubanek, esta tecnología aplicada en la neurociencia podría suponer una revolución, no solo por el hecho de pensar que en algún futuro las personas pueden ser controladas, sino por sus posibles efectos en la medicina. La importancia de inversión en nuevos proyectos supone un reto para muchas compañías, pero con un resultado exitoso, como la tecnología de ultrasonidos, toda inversión está justificada.
Guidance
- Si esta tecnología es capaz de influir en la decisión de animales, el cerebro humano, cuya similitud con el del mono es alta, puede verse alterado de la misma manera. Su aplicación al sector de la sanidad puede ser de gran relevancia, ya sea por su utilización como tratamiento para la ansiedad, estrés o depresión.
- Con la correspondiente investigación en un futuro, este sistema podría servir como tratamiento paliativo del dolor en enfermedades crónicas estimulando ciertas partes del cerebro. Actualmente los investigadores de está tecnología de ultrasonido están creando un dispositivo para trabajar con humanos. El futuro deparará los futuros avances e incorporaciones a esta investigación.
¿Quieres saber más?
Vídeos: The Neuroscience of Decision-Making: Are We Foul or Fair?