¿Cómo podemos reemplazar el plástico de un solo uso?
En 2050 la producción de plástico podría alcanzar más de 25 mil millones de toneladas. Este exceso de plástico es un problema grave, no solo por la amenaza para la vida silvestre, sino también por el impacto de la producción de plástico en el clima.
- Según la OCDE, en 2019 los plásticos causaron 1.800 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
- Además, los plásticos representan el 3,4% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero durante su ciclo de vida.
¿Cuáles son las alternativas al plástico de un solo uso y cuáles son las últimas ideas sobre su potencial?
1. Reciclaje avanzado
Una tendencia clave es el reciclaje avanzado, un proceso que utiliza calor o productos químicos para reprocesar plásticos usados. En este sentido, la empresa INEOS, realizó el año pasado una prueba de reciclaje avanzado en sus instalaciones.
Sin embargo, el reciclaje por sí solo no es suficiente, ya que la producción de plástico continúa creciendo y las tasas de reciclaje no aumentan.
2. Plástico compostable
El plástico compostable puede ser una solución para afrontar la problemática de los plásticos de un solo uso. Se trata de un plástico a base de materiales diseñados para descomponerse en determinadas condiciones (puede ser tanto en el hogar como en instalaciones industriales).
Algunos de los beneficios de este tipo de plásticos son:
- Se necesita menos energía para fabricar plásticos compostables que para los tradicionales.
- Liberan menos productos químicos nocivos al medio ambiente.
- El uso de compostables reduce la cantidad de plástico que se envía al vertedero o al incinerador.
Sin embargo, esta alternativa también se enfrenta a varios osbtáculos:
- No hay infraestructuras suficientemente preparadas para respaldar un sistema de plásticos compostables.
- Pueden contaminar otras corrientes de reciclaje de plástico.
- No están regulados y no se conocen bien.
El uso de envases reutilizables también está cogiendo impulso como una solución para reducir la cantidad de residuos generados por plásticos de un solo uso.
Por eso mismo, cada vez hay más empresas emergentes que trabajan para aportar soluciones al plástico que sean reutilizables y sostenibles con el medioambiente.
En esta línea, la empresa Dizzie ha desarrollado un sistema de circuito cerrado de recipientes recargables para artículos esenciales de cocina. Y, por otro lado, la empresa emergente francesa 900.care está utilizando recipientes reutilizables para productos de baño.
A pesar de que se trata de una alternativa con mucho potencial, esta aún se enfrenta a obstáculos como la estandarización de la industria.
4. Los materiales alternativos son prometedores pero necesitan escala
Si hablamos de soluciones a largo plazo para sustituir los plásticos de un solo uso, los materiales alternativos parecen una opción viable.
Vemos tres ejemplos de materiales alternativos al plástico de un solo uso:
- Una alternativa plástica a base de cebollas: Renuka Ramanujam, una diseñadora textil, ha creado una alternativa de packaging de plástico utilizando cáscaras de cebolla. El proceso consiste en hervir cáscaras de cebolla molidas y desechadas y luego unirlas con un adhesivo natural a base de caseína. El resultado es un material resistente e impermeable. Además, la piel de cebolla contiene compuesto antibacterianos y antioxidantes que relentizan el proceso de oxigenación que hacen que los alimentos se deterioren, lo que hace que el producto final sea especialmente útil para el envasado de alimentos.
- Por otro lado, una empresa india, EcoCushion, está desarrollando una alternativa reciclable basada en papel al plástico de burbujas. El material que han desarrollado está hecho de papel Kraft que se ha cortado para crear un diseño de panal una vez que se tira. La forma hexagonal 3D resultante proporciona un fuerte apoyo y amortiguación a los objetos envueltos en ella. Además de ser 100% reciclable y compostable, el embalaje ocupa un 80% menos de espacio que el plástico de burbujas. Debido a que las celdas hexagonales de la envoltura se entrelazan entre sí, la mayoría de los objetos se pueden envolver de forma segura sin necesidad de cinta plástica.
- Finalmente, una empresa catalana ha creado una botella de agua de origen vegetal, vegana, compuesta por cáscara de lino y azúcar de caña. YOI es un envase residuo cero, 100% compostable, reciclable y vegetal, reutilizable y orgánico. Es un producto pionero, 100% biodegradable y compostable que, además, contiene agua mineral natural de alta calidad. Su fabricación genera un 60 % menos de huella de carbono que la botella de agua mineral tradicional y, sobre todo, el envase se convierte en compost una vez desechado, de modo que, evita los micro plásticos.
A pesar de la promesa de estos materiales, muchos todavía se encuentran en una etapa temprana de desarrollo, y es incierto si serán lo suficientemente ampliables como para sustituir el uso de plásticos actuales.
Para saber más, haz click aquí.