Diseñar nuestra Cadena de Valor es un ejercicio de dificultad máxima, dónde tenemos que partir del cliente para atrás, e incorporar al diseño, una cantidad de variables e incertidumbres que nos permitan seguir manteniendo nuestros niveles de servicio y seguir siendo resilientes, competitivos y sostenibles.
Te contamos todo lo importante en este informe.