Rosa Galende (TDN)
Decano de la Escuela de Relaciones Internacionales de IE University y Profesor del Belfer Center for Science and International Affairs de Harvard, Manuel Muñiz tiene un perfil atípico. Tiene un pie en la Universidad y otro en la Administración Pública donde asesora a organismos multilaterales.
En Harvard dirige actividades e investigaciones sobre las relaciones entre EE.UU. y Europa. Y en la IE, también es director del Centro para la Gobernanza del Cambio, una institución dedicada al estudio de los retos planteados por la aceleración del cambio tecnológico y social en los sectores público y privado, así como a la búsqueda de soluciones y de herramientas para su adecuada gobernanza.
Manuel Muñiz Decano de la Escuela de Relaciones Internacionales de IE University y Profesor del Belfer Center for Science and International Affairs de Harvard
A nivel global, las cifras macroeconómicas son muy positivas y alcanzan niveles históricos en términos de esperanza de vida, alfabetización, datos de violencia, muertes en conflicto armado… Sin embargo, la sensación de la gente en los países occidentales es que su vida cotidiana no va a mejor. Y este sentimiento cristaliza en la sociedad en forma de «populismos» que amenazan las estructuras que nos han traído el nivel de bienestar actual. Para Manuel Muñiz, se debe reescribir el contrato social. En su opinión, está en manos de empresas y gobiernos encontrar los mecanismos internos que permitan corregir esta tendencia. En esta entrevista, Muñiz diagnostica los principales síntomas de la economía europea y mundial. Y, por el camino, apunta algunas de las posibles soluciones a los retos y las dinámicas económicas y políticas.
Rosa Galende: ¿Cómo describiría el momento actual que viven las empresas y la humanidad?
Manuel Muñiz: Vivimos un momento particularmente importante en la historia de la humanidad. La prosperidad material de la humanidad se desarrolló de forma lineal durante siglos, hasta la revolución científica e industrial. Toda nuestra capacidad para desarrollar prosperidad económica y sostener población se desarrolla a partir de este momento histórico y lo hace de forma exponencial.
RG. ¿Y en Europa?
MM. El mercado europeo está inmerso en un proceso de profundización de la interdependencia. Los países optan por sacrificar soberanía de manera voluntaria para encontrar mejores mecanismos de gobernanza común. Cuando los estados empiezan a tener un nivel de interdependencia a nivel comercial, económico, financiero y otros, los incentivos para elevar la gobernanza al nivel europeo son muy altos. En ultima instancia este proceso produce una convergencia de intereses estratégicos de los Estados miembros que se percibe en muchos flancos. En política Exterior y de Seguridad, por ejemplo, que es la frontera de la soberanía de los estados, se desarrollan medidas contra las amenazas externas de forma conjunta. O sea, el proceso de integración europeo, que nace fundamentalmente como una mecanismo para gestionar la interdependencia económica, termina afectando todos los campos de la gobernanza.