China es el mercado de comercio electrónico más grande del mundo y el segundo en cuota de mercado, pero además se ha convertido en un laboratorio de innovación. Un mercado en plena revolución donde, además de la importancia del e-commerce, la tienda física es esencial para el escenario omnicanal.
En el Gigante Asiático se potencia la experiencia de compra como aspecto diferencial, por encima de otros aspectos como pueden ser el precio o la calidad. Así, la integración de nuevas tecnologías al proceso de compra, permiten a los retailers ser relevantes ante un shopper que demanda facilidad, rapidez y experiencia de compra.
Frente a este escenario de transformación y revolución del sector de la distribución, los principales retailers están aplicando estrategias innovadoras como:
- Facilitadores de pago: Permiten pagar los productos a través de reconocimiento facial, así como en caja autoservicio por móvil o app.
- Click&Collect y automatización de envíos: Aseguran el envío de tu compra a casa en un máximo de 30min y a coste cero.
- Carros inteligentes.
- Big Data Analytics: Permiten ajustar la oferta de producto a las necesidades específicas de cada uno de los clientes.
- Magic mirrors: pantallas interactivas de información de producto para el consumidor.
En definitiva, nuevas tecnologías aplicadas al proceso de compra que buscan conquistar a un consumidor de conveniencia que se guía por experiencias y cada vez es más infiel a marcas y enseñas.