El mercado brasileño, con más de 200 millones de habitantes, ofrece un gran potencial a medio plazo. Además, es un mercado en el que los productos frescos tienen una gran representatividad. Es por ello que desde AECOC hemos organizado un International Training para conocer de primera mano cómo son las secciones de frescos de los retailers brasileños y cómo se gestionan estas categorías.
La frutería es la sección estrella de su propuesta de valor, que ha tomado el espacio central de la tienda. Una gran variedad de productos, colocados cuidadosamente y siempre en el mejor estado son claves del éxito de esta categoría. Los brasileños no quieren comprar un producto que no esté maduro, por lo que esta es otra característica que se tiene en gran consideración. La venta a granel, es otra estrategia que se abre paso en los retailers de Brasil: el cliente puede decidir la cantidad de producto que prefiera y se presenta como un modelo más sostenible.
Otro pilar del éxito de la sección es la teatralización. Destacan los decorados que emulan la selva amazónica de Pao de Azucar, o las decoraciones que parecen granjas y que pretenden acercar el comprador al origen de los productos, tal y como hace Oba Hortifruti. Por otro lado, la conveniencia también gana terreno entre los consumidores de Brasil, a través de una amplia gama de referencias preparadas en los obradores en tienda. Además, la conveniencia en los retailers brasileños busca transmitir naturalidad y salud, a partir de zumos, sopas o fruta cortada al momento. La degustación en punto de venta es otra clave para acercarse al consumidor brasileño y para el incremento de las ventas, una estrategia útil en todas las secciones de frescos.
En carnicería destaca la gran amplitud y profundidad del surtido, con especial atención a los productos gourmet de alta calidad. Un producto que también gana terreno con rapidez es la hamburguesa sin proteína animal. Por ejemplo, en Pao de Açucar el 23% de las hamburguesas que venden no tienen ni rastro de proteína animal. Algunas enseñas del país, por su parte, han encontrado en la carnicería De Betti, un fenómeno social en Brasil, una oportunidad. A partir de acuerdos de colaboración con la compañía, han creado cámaras de maduración de su producto estrella, los ‘añejos secos’, que se exponen a la vista de los clientes en la sección premium.
Entre las estrategias que se presentan como claves del éxito de la sección, destacan también el alto nivel de profesionalización de los dependientes en el mostrador o la amplia presencia de carne congelada, donde la tienda Loja Swift es líder mundial. Otro ejemplo son los mostradores que imitan las carnicerías tradicionales, como, por ejemplo, Hipper Safari, que expone la carne colgada del mostrador, una tradición que en el país se llama ‘gaucho’.
Si bien actualmente los productos del mar es la sección con menor peso entre los frescos, las previsiones de futuro son positivas y apuntan a un crecimiento. Predomina la venta de salmón, bacalao y pescados de río, aunque se empiezan a ver sellos que promueven el consumo de especies menos conocidas. Por otro lado, la elaboración en tienda de bandejas de pescado fileteado está también a la orden del día, y como no podría ser de otro modo, la preparación de sushi listo para llevar tiene también gran éxito entre los consumidores brasileños.
