En los próximos 3 años, la logística se explicará en mayor medida por la tecnología y los sistemas de gestión, así como por el incremento de la complejidad en el surtido de los diferentes canales, la entrega, etc. Es una de las principales conclusiones del estudio Tendencias en la Supply Chain, que ha elaborado AECOC y que ha contado con la participación y las valoraciones de algunos de sus protagonistas: el Comité de Logística de la Asociación.
7 Tendencias en Logística
- Los costes logísticos, al alza. Se van a incrementar especialmente en el transporte y en la manipulación de la mercancía.
- La omnicanalidad. Esta tendencia gana penetración y sacude la cadena de suministro, especialmente desde la óptica de los distribuidores, que tendrán que repensar sus almacenes.
- La sostenibilidad. Desde una óptica empresarial y ambiental, la logística tendrá que adaptarse a los retos e incorporar nuevas soluciones como la logística colaborativa, especialmente los fabricantes.
- Externalización. Los fabricantes apostarán más por esta vía, sobre todo en logística inversa.
- Un escenario legal más exigente. Sobre todo en lo que se refiere a los tiempos de descanso, la euroviñeta y los impuestos sobre el combustible y la distribución urbana de mercancías (DUM).
- Nuevas tecnologías. El nivel de inversión de las compañías es creciente en este campo.
- Nuevos drivers. La logística del futuro se explicará a través de la nueva tecnología, los sistemas de gestión y la complejidad.
Los retos tecnológicos. Se tienen que abordar de forma rápida, pequeña y escalable.
Proyectar la estrategia empresarial más allá de un año vista parece un ejercicio a ‘largo plazo’. Sobre todo, en un entorno con tanta incertidumbre y complejidad. Fabricantes, distribuidores y operadores logísticos tratan de adaptar sus cadenas de suministro a las necesidades de un cliente más exigente y a una legislación cada vez más estricta. Y todo esto ocurre a una velocidad que no conoce el pedal del freno.
Ante este escenario, los directivos de las principales cadenas de suministro de gran consumo (fabricantes, distribuidores y operadores logísticos) se han atrevido a pronosticar cómo será la logística en los próximos 3 años. En el estudio Tendencias en la Supply Chain, elaborado por AECOC con la participación y las valoraciones del Comité de Logística de la Asociación, proyectamos qué forma tendrá la logística del futuro.
Omnicanalidad y logística colaborativa
¿Cuáles serán los aspectos que van a tener mayor incidencia en la supply chain en los próximos 3 años? Para los distribuidores, la omnicanalidad y la distribución de última milla. En cambio, la logística colaborativa y sostenible impactará más sobre los fabricantes. Así se desprende del estudio sobre Tendencias en Supply Chain.
No es casualidad que estas tendencias que las empresas señalan como relevantes coincidan con las habilidades y capacidades que las compañías empiezan a impulsar y pulir a nivel interno. La fiabilidad (82%) y la puntualidad (72%) en las entregas serán los aspectos logísticos más importantes para los fabricantes. Aunque los distribuidores también señalan las entregas como una tendencia clave (75%), estos consideran prioritaria la adaptación a las necesidades del cliente (88%), así como tener en cuenta los factores medioambientales. “Queremos movernos hacia una logística verde y optimizada”, declararon los fabricantes y distribuidores del Comité.
Suben los costes logísticos
En opinión de los directivos, los costes logísticos se van a incrementar. Especialmente en las áreas que afecten al transporte y a la manipulación. “Ante este incremento de los costes, está en la naturaleza del logístico optimizar los procesos para reducir el gasto”, afirmaron.
Por un lado, el transporte lleva asociados nuevos costes debido a la dificultad de atender muchos puntos de entrega con cantidades pequeñas y a la necesidad de cumplir la entrega con puntualidad y fiabilidad. Es un reto que exige la optimización del transporte, así como nuevas soluciones. Pero a su vez, si se hace bien, es una oportunidad para fidelizar a los consumidores.
Los almacenes, en movimiento
En cambio, los logísticos manifestaron claras divergencias sobre la evolución de los costes de almacén. Por un lado, unos creen que los costes se incrementarán (46%) y otros que estos disminuirán o se mantendrán (54%). “Si bien somos el segundo país de Europa, después de Alemania, en número de almacenes, la disponibilidad muchas veces es baja y, en consecuencia, es probable que los costes tiendan a subir en los próximos años”, argumentó uno de los directivos.
El almacén y, sobre todo, su diseño cobra especial importancia cuando se multiplican los formatos de tienda, como ya está pasando, y ahora que irrumpe con fuerza el reparto a domicilio, y que además parece que ha llegado para quedarse. Por eso la decisión de internalizar o externalizar el almacén es estratégica. En este sentido, los distribuidores dicen que optarán en un 75% por almacenes propios en los próximos 3 años. Mientras que la mayoría de fabricantes, a medio plazo, optará por mantener la gestión externalizada del almacén o bien por externalizar el modelo.
Esta tendencia a la externalización por parte de los fabricantes se ve más acentuada en el campo de la logística inversa, que hasta ahora apostaban por un modelo de control propio. En 2020, la externalización (50%) empatará con la internalización (50%) de la gestión de las devoluciones provenientes del comercio electrónico.
Para hacer frente a la omnicanalidad las empresas coinciden en que el distribuidor optará por una de las dos opciones: dispondrá de un almacén exclusivo para el negocio online o dedicará una parte del almacén actual a ese fin. No hay una única tendencia.
En este punto, la pregunta aflora: ¿Cómo está afectando la multicanalidad y, en concreto, el comercio electrónico al sector? A los fabricantes, poco (69%). Y a los distribuidores (75%), significativamente, porque son los auténticos protagonistas de la última milla. En este sentido, la principal preocupación para todos ellos es “dar respuesta al surtido a través de los diferentes canales adaptando los procesos de forma conveniente y rentable”.
La inversión en nuevas tecnologías de la cadena de suministro es creciente, así lo asegura más del 85%.
Nivel de servicio óptimo
Para fabricantes y distribuidores a pesar del aumento de presión sobre la cadena de suministro, es crucial mejorar el nivel de servicio aumentando a la vez el nivel de diferenciación. Ambos creen que los niveles de servicio en los próximos años van a mejorar o se mantendrán en la línea actual. Solo el 10% de distribuidores y fabricantes cree que empeorará. Sea como sea, consideran que mejorar el servicio reduciendo costes e inventario es otro gran reto.
Tener un producto óptimo, que a menudo se da por hecho; que llegue lo antes posible en el momento y las condiciones pactadas; hacer un suministro eficiente con la tecnología adecuada en cada momento y de forma sostenible en la entrega y recepción de mercancías es indispensable y crucial, consideran los directivos. Para conseguir mejorar todavía más el nivel de servicio, las principales palancas son: la planificación de la demanda y la colaboración.
Para los logísticos establecer caminos de colaboración interna (sobre todo entre supply chain y comercial) y de cooperación externa son dos palancas para el futuro más inmediato. “Encontrar la colaboración básica y adecuada para que el servicio sea el correcto, sostenible y a un coste adecuado”, son los pilares fundamentales del acuerdo.
Los drivers en logística y transporte
Los drivers que van a definir en mayor medida la logística en los próximos 3 años son claros para ambos colectivos –fabricantes y distribuidores–. En primer lugar, la tecnología y los sistemas de gestión. Y, en segundo, la complejidad, que está provocada, entre otros factores, por un mayor surtido, la aparición y cruce de diferentes canales, la temperatura…
El transporte se perfila un poco distinto. Para los distribuidores, los dos drivers que van a afectar en mayor medida al transporte en los próximos años van a ser la complejidad y la regulación. “Un escenario legal más exigente, al que será obligatorio adaptarse en cuestiones como los tiempos de descanso, la euroviñeta y los impuestos sobre el combustible y las emisiones”, explican. Según los logísticos, estas son las regulaciones que más afectarán al transporte.
Nuevas tecnologías, nuevas soluciones
El nivel de inversión en nuevas tecnologías de la cadena de suministro de las compañías es creciente. Así lo declara más del 85% de los encuestados. Y el resto (15%) considera que se mantiene prácticamente igual que en los últimos años. Nadie opina que la inversión está disminuyendo.
Sin embargo, a la hora de definir qué tecnologías serán prioritarias, difieren. Mientras los distribuidores apuestan por invertir en softwares que mejoren la planificación y la previsión de la demanda, vehículos eléctricos, combustibles alternativos y sistemas de picking, la principal prioridad para los fabricantes es el software de planificación y previsión de la demanda (86%).
“La tecnología cambia muy rápido. Es parte del problema –porque las diferentes soluciones complican el mercado y a menudo cuesta que una tecnología madure y se consolide– y también es parte de la solución –porque ayuda a abordar mejor los problemas–. Por eso los retos tecnológicos se tienen que abordar de forma rápida, pequeña y escalable. En este sentido, la mochila de los equipos logísticos tiene que disponer de las máximas herramientas, pero a la vez tiene que ser ligera, ágil y flexible porque no sabemos cómo se consolidarán ciertas modas o tendencias. Para los directivos la tecnología además tiene que ser el aceite en un entorno financiero muy prudente, describieron los directivos.
Envases y sostenibilidad
Los envases y embalajes evolucionarán, sobre todo, en dos ejes: sostenibilidad y eficiencia. Para el 87% de los distribuidores se van a primar los envases con medidas que optimicen el transporte y el almacenamiento. Para el 75% de fabricantes y distribuidores se fomentarán los envases de materiales fácilmente reciclables y recuperables. Y para la mayoría de fabricantes (72%) también se desarrollarán nuevos formatos en búsqueda de la diferenciación.
No hay una tendencia única sobre la que apostar. Hay una visión muy poliédrica sobre cuál tiene que ser el próximo paso a abordar. Pero tanto fabricantes como distribuidores coinciden en la identificación de muchas de las necesidades futuras.
Ahora que el camino de las tendencias parece trazado, la clave del éxito estará en que tanto fabricantes como distribuidores afronten sus propios caminos, innoven en sus procesos y avancen a una velocidad parecida para que no se frenen las innovaciones del resto.
Ideas fuerza
- Los retos tecnológicos. Se tienen que abordar de forma rápida, pequeña y escalable.
- Los costes logísticos. Se van a incrementar en el transporte y en la manipulación de la mercancía.
- ¿Cuáles serán los aspectos que van a tener mayor incidencia en la supply chain en los próximos 3 años? Para los distribuidores, la omnicanalidad y la distribución de última milla. En cambio, la logística colaborativa y sostenible es una prioridad para los fabricantes.
- El transporte lleva asociados nuevos costes debido a la dificultad de atender muchos puntos de entrega con cantidades pequeñas y a la necesidad de cumplir la entrega con puntualidad y fiabilidad. Es un reto que exige la optimización del transporte, así como nuevas soluciones. Pero a su vez, si se hace bien, es una oportunidad para fidelizar a los consumidores.
- La externalización, por parte de los fabricantes. Se ve más acentuada en el campo de la logística inversa, que hasta ahora apostaban por un modelo de control propio. En 2020, la externalización (50%) empatará con la internalización (50%) de la gestión de las devoluciones provenientes del comercio electrónico, sobre todo.
- La omnicanalidad. Las empresas coinciden en que el distribuidor optará por una de las dos opciones: dispondrá de un almacén exclusivo para el negocio online o dedicará una parte del almacén actual a ese fin. No hay una única tendencia.
- Mejorar todavía más el nivel de servicio. Las principales palancas son: la planificación de la demanda y la colaboración.
- Las regulaciones en el transporte. Un escenario legal más exigente, al que será obligatorio adaptarse en cuestiones como los tiempos de descanso, la euroviñeta y los impuestos sobre el combustible y emisiones.
- La inversión en nuevas tecnologías de la cadena de suministro de las compañías es creciente, así lo declaran más del 85% de los encuestados.