Perspectivas 2025
7 de cada 10 consumidores afirman gastar igual o más que el año pasado motivados por su deseo de socializar. En España la hostelería continúa siendo un pilar fundamental, no solo como fuente de ocio, sino también como una parte intrínseca del estilo de vida y las relaciones sociales. Sin embargo, las proyecciones indican un creciente énfasis en el ahorro, impulsado por la disminución del poder adquisitivo y la incertidumbre política. Este contexto, a pesar del crecimiento económico del país, mantendrá a los consumidores cautelosos y selectivos en sus decisiones de gasto.
Los 3 ret
os del sector horecaNos encontramos en un momento en el que los indicadores macroeconómicos, como el PIB, el aumento de personas activas, el crecimiento de la población y la llegada de turistas, son muy favorables para el consumo. Sin embargo, paradójicamente, el consumidor mantiene una actitud cautelosa respecto a su confianza en el futuro, como siguen reflejando los índices.
La perspectiva para los próximos dos años muestra una previsión favorable de crecimiento económico, pero la pérdida de poder adquisitivo del consumidor durante los dos últimos años y medio, y probablemente la inestabilidad política y posibles tensiones geopolíticas, generan moderación en el consumidor, siendo el incremento del ahorro un claro indicador de ello.
El consumidor no renuncia a la hostelería
En este contexto, es importante destacar que la hostelería en nuestro país es una de las partidas claras a las que el consumidor no quiere renunciar, en la medida de lo posible, ya que es su forma de vida, de ocio y de relacionarse. Por ello 7 de cada 10 manifiestan que gastan igual o más que el año pasado, porque quieren socializar, pasar tiempo con amigos y familia y porque “la vida son dos días y hay que disfrutarla”. Y más en la era postcovid. Este punto explica probablemente que esta pérdida de poder adquisitivo que hemos vivido, con una inflación no vista desde hace tres décadas, no haya tenido tanto impacto en el consumo fuera del hogar como en otros países donde el consumo dentro del hogar se ha visto mucho más beneficiado.
Crecimiento del turismo
Esta moderación del consumo interno se ha venido compensada por el crecimiento del turismo y el impacto del mismo. Hay que tener en cuenta que el turismo cerrará el año con un crecimiento del 6,3% en términos reales, mientras que la economía española crecerá en torno al 2%. En otras palabras, el turismo va a crecer tres veces más que la economía, contribuyendo en un 30% al crecimiento económico nacional.
Un aspecto destacado este año es la recuperación del turista asiático y americano, cuyos gastos triplican a los del turista europeo. Además, las proyecciones apuntan a un comportamiento positivo, dado que el gasto turístico crece a un ritmo mayor que los volúmenes de afluencia. Esto refleja un modelo de crecimiento que beneficia de manera significativa a sectores como el horeca y al empleo.
Este enfoque, junto con la desestacionalización del turismo, anteriormente concentrado solo en los meses estivales, y el creciente atractivo de toda la geografía como reclamo turístico más allá de los destinos de sol y playa, contribuye de manera positiva a este auge internacional. Cabe destacar que el segundo driver más importante para los turistas que nos visitan es nuestra amplia, diversa y diferencial propuesta de hostelería.
Contención de los precios
Por otra parte, el sector ha trabajado intensamente para tratar de no repercutir todos los incrementos de costes sufridos al consumidor y que el incremento no se vuelva en su contra, pasando a ser un freno. El escenario futuro dibuja incrementos de costes que se tendrán que competir con mayor eficiencia y productividad, contando con la tecnología como facilitador.
El principal reto: las personas
Si hay algo que tendrá prioridad son sin duda las personas, porque el sector y su atractivo está basado en ellas y sin ellas no hay sector. La atención y trato diferencial son parte fundamental de la experiencia, muy valorados por el consumidor que cuando sale de casa quiere disfrutar, pasárselo bien y que lo traten bien. Este eje será el de mayor complejidad debido a la dificultad de captación y retención por falta de atractivo. Probablemente la receta ganadora tendrá que contemplar muchos ingredientes para atender a una sociedad que ya no vive para trabajar, sino que trabaja para vivir.
El principal reto: las personas
Un aspecto diferencial del mercado es el dinamismo de conceptos de restauración singular que están revolucionando la oferta con innovadoras propuestas que reinterpretan segmentos y crean experiencias ganadoras. Se trata de una tipología de restauración no para de crecer debido a su éxito.
Pero es verdad que la fiesta va por barrios y el menú del día está sufriendo a pesar de su competitiva propuesta. Un consumidor que vigila su consumo entre semana y con teletrabajo un día a la semana no favorece esta opción.
Existen 2 focos de interés a explorar para conseguir mayor crecimiento:
1. El público de adultos jóvenes que no tiene cargas familiares y puede destinar una parte importante de su salario al gasto discrecional.
2. El público senior que celebra su nido vacío y buen estatus económico en ocio y restauración.
Nuevas tendencias y demandas del consumidor. Es fundamental desarrollar propuestas enfocadas en áreas con creciente popularidad y potencial como el brunch, el aperitivo y el ‘tardeo’.
Por otra parte, es fundamental adaptarse a las nuevas tendencias y demandas del consumidor, desarrollando propuestas acertadas para cada momento. Esto incluye enfocarse en áreas con creciente popularidad y potencial como el brunch, el aperitivo y el ‘tardeo’. Asimismo, es importante ajustar la oferta durante la semana para atraer a un consumidor que tiende a concentrar su gasto principalmente en el fin de semana.
Por tanto, nos encontramos frente a un escenario lleno de retos, pero también de oportunidades en un mercado dinámico y vibrante que no solo atrae a quienes nos visitan, sino que además forma parte esencial de nuestro estilo de vida.