Lorena Antón, TDN
Nº 38 – JULIO 2022
Perico Delgado (Segovia, 1960) es un mito del ciclismo español. En su palmarés destaca un triunfo en el Tour de Francia en 1988 y dos en la Vuelta a España, en 1985 y 1989. Durante sus años de competición corrió para los equipos Reynolds, Seat-Orbea, el neer-landés PDM y Banesto. Cuenta con distinciones como la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo otorgada por el Consejo Superior de Deportes y el Premio UEMC al Personaje Público de Castilla y León que mejor comunica. Actualmente colabora con Radio Televisión Española como comentarista de las grandes competiciones ciclistas.
Perico Delgado
Exciclista y comentarista deportivo
Los éxitos cosechados por Perico Delgado en el ciclismo forman parte de la cultura popular de nuestro país. Con un total de 49 victorias conseguidas entre 1982 y 1994, la suya fue una gesta personal que se vivió como un triunfo colectivo. Perico –o, ahora también, Pedro- situó el deporte español en lo más alto del podio mundial en un momento en el que el proyecto europeo no hacía más que arrancar y los españoles, deportistas o no, eran vistos con condescendencia como el amigable pero distraído vecino del sur.
Su victoria en el Tour de Francia de 1988 sacudió esa idea de arriba abajo y su trayectoria a partir de entonces sirvió como base para cambiar percepciones propias y ajenas. “Nunca va a haber otro tour como el que ganó Delgado en aquel 88”, dice la letra de una canción lanzada 30 años después de conseguido ese primer puesto. El Perico Delgado de hoy reflexiona en esta entrevista sobre el éxito, el liderazgo, el esfuerzo, la responsabilidad y la renuncia.
Lorena Antón: ¿Cómo ha vivido la responsabilidad de haber sido el referente indiscutible del ciclismo español en la década de los 80, cuando España todavía no figuraba en el mapa de este deporte?
Perico Delgado: Yo siempre he corrido para mí, no para dar gusto a nadie. No creo que tenga que pensar en la tensión de la carrera, sino en llegar bien preparado, pedalear y desarrollar todo mi potencial. Como todo en la vida, el estado mental es muy importante y si hubiera añadido preocupaciones extra como la responsabilidad seguramente habría mermado mi rendimiento. Solo años después me he dado cuenta de que la gente, a mi alrededor, sentía cierta admiración, pero yo, como deportista, no pensaba en ello.
«En el deporte de altísimo nivel la cabeza es la que te lo da y te lo quita todo.»
LA. Ha llevado el maillot amarillo que distingue al líder en varias carreras. ¿Qué define a un buen líder?
PD. No creo que haya solo un tipo de liderazgo. En ciclismo, líder puede ser tanto aquel que va vestido de amarillo como el que organiza al equipo, crea buen ambiente y vela por que el rendimiento en conjunto sea lo mejor posible. Es una persona que tiene unas cualidades físicas excepcionales acompañadas de una buena mentalidad.
En el deporte de altísimo nivel la cabeza es la que te lo da y te lo quita todo. La fuerza te permite estar ahí, pero hay que saber aguantar los momentos de fatiga y gestionar enfados. No todos los días se levanta uno con el mismo humor… el líder es alguien que asume que cuando hay un día malo toca picar en la mina, y ya vendrá otro día mejor.
LA. ¿Se puede ganar solo? ¿Qué importancia tiene el equipo en la estrategia para alcanzar el éxito?
PD. En los años 60, las carreras eran más individuales y un corredor podía ganar solo. Hoy en día, el equipo es fundamental: necesitas un buen médico, un buen nutricionista, un buen preparador físico, un buen mecánico, un psicólogo… incluso a quien está monitorizando y estudiando tu rendimiento y asesorándote para sacar lo mejor de ti. Ese equipo tan amplio es el que muchas veces genera la victoria.
