El nuevo orden demográfico global
Los últimos estudios demográficos a nivel global afirman que el incremento exponencial que hemos visto en la población a nivel global llegará pronto a su cénit, concretamente en el año 2064, en el que se espera que la población global llegue a 9,7 billones de habitantes y comience poco a poco a descender, hasta 8,8 billones en 2100.
Esto tiene graves consecuencias para todos los países, alguno de ellos llegando a ver reducida su población a la mitad de la actual, siendo este el caso de Japón, que pasará de 128 millones de habitantes en 2017 a 53 millones en 2100, o España, que pasará de 43 millones de habitantes en 2019 a 22 en 2100. Por otro lado , regiones como África subsahariana, verán a su población triplicarse, pasando de 600 millones de habitantes en 2017 a 978 en 2100. El motivo principal que los expertos proporcionan para explicar esta bajada es el incremento en el nivel de educación y en la capacidad de decisión de las mujeres acerca de la natalidad y el número de hijos que desean tener.
Para aquellos países cuya población se verá mermada, el principal reto reside en acomodar el modelo existente de beneficios y pensiones sociales. Actualmente, este se basa en la premisa de que la población continuará creciendo exponencialmente y su contribución a la comunidad bastará para mantener los beneficios sociales de la siguiente generación. Una propuesta es derivar hacia un nuevo modelo en el que este tipo de beneficios deberán verse paulatinamente reducidos y se incentivará el ahorro privado, reduciendo además la carga de impuestos sobre los individuos. Otra potencial solución a este modelo puede estar basada en el uso de tecnología para cubrir todas aquellas necesidades de atención que las generaciones que envejezcan tengan en el futuro y actualmente cubran los beneficios sociales, o incluso, emplear la tecnología y la automatización del trabajo para incrementar la capacidad productiva de los países cuya población se haya visto reducida, incrementando la renta global de dichas naciones.
Por otro lado, los países cuya población se vea triplicada o aumente exponencialmente también encuentran frente a sí una serie de retos fundamentales, que van desde la acomodación de estos individuos en la superficie urbana y rural de la nación, hasta lograr la educación universal y alimentación para una población en explosión, pasando por la asimilación de estos individuos en la estructura laboral y la economía de las naciones. Para estos países, la clave puede ser crear un modelo mixto que se base en el sistema de bienestar que tan bien ha funcionado en otras naciones, combinándolo con el desarrollo tecnológico formando a su población en capacidades clave que les permitan no sólo especializarse en sectores punteros a nivel global, sino también exportar esta mano de obra a países cuya población se haya visto mermada y puedan encontrar grandes oportunidades en su mercado laboral.
Más allá de la perspectiva nacional y de la presión que suponen estos cambios para los gobiernos de las diferentes naciones esto también supone un fuerte cambio en el equilibrio de poderes a nivel global, actualmente basado en la fuerte capacidad de influencia de ciertas naciones que históricamente habían logrado crear economía fuertes basándose en un modelo económico altamente dependiente en la sucesión de la generación trabajadora. Estas verán como, poco a poco, sus economías van perdiendo tamaño y protagonismo a nivel global, para dar paso a un sistema multipolar en el que actores antaño considerados potencias de segundo orden se posicionan como potencias hegemónicas. Así, se espera que aumente el poder de influencia de países como India y regiones como África mientras países como EEUU y China y regiones como Europa ven disminuir poco a poco su relevancia en la arena global internacional, viéndose forzadas a identificar nuevas fuentes de fortaleza económica.
Guidance
- La certeza de una población mundial crecientemente envejecida implica para muchas empresas una oportunidad multimillonaria para el desarrollo de productos y servicios adaptados a sus necesidades y a un mayor poder adquisitivo que el del consumidor medio.
- Adicionalmente, nuevas localizaciones se posicionan como el lugar ideal para desarrollar empresas que se mantengan conectadas con la vanguardia y en entorno innovador ideal como caldo de cultivo para empresas jóvenes y startups.