Agustín Delicado Núñez
Director de Ventas y Logística Alimentación y No Alimentación de Consum S. Coop.Valenciana. Presidente del Comité de Estrategia Comercial y Marketing de AECOC.
La respuesta del gran consumo a los desafío planteados por el COVID-19
- La primera cuestión que nos ha enseñado esta crisis es que la cadena de valor, aunque robusta, es poco flexible. Evidentemente, el Covid-19 ha surgido sin esperarlo, por lo que no estábamos preparados para su impacto en el sector. Hemos tenido que hacer esfuerzos extraordinarios para atender la demanda, ya que las capacidades logísticas y las producciones ajustadas, en su inicio, han sido insuficientes. Esa poca flexibilidad y la necesidad generada en cuanto a la eficiencia para su respuesta nos ha hecho perder tiempo que necesariamente se traslada a perderlo en su vuelta a la normalidad.
“Hemos de prepararnos para responder al siguiente paso, en el que pasaremos de una crisis sanitaria a una crisis económica”.
- La falta de capacidad ha generado muchos más problemas añadidos al retail -al tener que asumir las tiendas la cuota de estómago procedente de comedores escolares, restauración…- que al fabricante, porque estos en gran parte ya estaban produciendo esa cuota, por lo que su actuación debería de haber sido más ágil.
- No obstante, la colaboración entre los distintos actores ha sido clave para sortear la situación y minimizar los impactos con un servicio que ha permitido satisfacer (salvo en algún momento muy puntual) las necesidades del consumidor. Destaca, así mismo, la rapidez de los fabricantes para adaptar sus surtidos y alternativas, priorizando las necesidades básicas.
“Debemos prepararnos para los nuevos escenarios, con la aceleración del online y la vuelta a la austeridad”.
Los retos que vienen
- La recuperación y vuelta a la normalidad será lenta. Nos quedan por delante meses para adaptarnos a una nueva realidad, ya que necesariamente hemos de prepararnos para responder al siguiente paso, que será pasar de una crisis sanitaria a una crisis económica. Ese nuevo escenario requerirá mayor seguridad -por lo que las medidas sanitarias han llegado al sector para quedarse-, más flexibilidad, así como cuidar la deslocalización en lo que se refiere a materias primas y envases. También veremos más racionalización del marketing mix, con surtidos más eficientes y promociones también más eficientes y agresivas, cuidado de los básicos y de la MdD. Tenemos que escuchar más al cliente, anticiparnos y priorizar el enfoque a sus necesidades con la revisión de nuestros objetivos a corto y una reflexión estratégica a largo, ya que el Covid-19 lo ha modificado todo.
- La colaboración Fabricante-Distribuidor adquiere mayor relevancia que nunca y es el momento idóneo de basarnos de verdad en una relación colaborativa por encima de “la discusión”, necesaria por otra parte.
“Tenemos que escuchar más al cliente, anticiparnos y priorizar el enfoque teniendo en cuenta sus necesidades a corto y a largo plazo”.
Aprendizajes de esta crisis
- Lo primero, y ya comentado, es que necesitamos realizar una reflexión profunda para abordar con garantías los distintos escenarios que nos vamos a encontrar, como la aceleración del mundo online flexibilizándose con el off, necesidad de una mayor proactividad y agilidad en la toma de decisiones, así como la necesidad de mejorar sustancialmente la productividad y la vuelta a la austeridad, que quizás en estos últimos años de bonanza económica se ha ido perdiendo, así como sacrificios empresariales en el corto y medio plazo para dar respuesta a otra crisis, en este caso económica versus financiera en 2008. También mayor atención a lo local, colectivos vulnerables, etc. Mención aparte merece el avance con un salto gigante hacia el teletrabajo.
- Finalmente, personalmente creo que de esta crisis saldremos y lo haremos reforzados y siendo mejores personas.
“La colaboración Fabricante-Distribuidor adquiere mayor relevancia que nunca. Es el momento idóneo para basarnos de verdad en una relación colaborativa”.