Nous Anti-Gaspi es una red de tiendas cuyo objetivo es luchar contra el desperdicio alimentario, ofreciendo productos defectuosos que se venden un 30% más baratos que en el resto del sector de la distribución. Creada en mayo de 2018 por Vincent Justin y Charles Lottmann, la red cuenta con 5 puntos de venta en el oeste de Francia y acaba de abrir una tienda en el distrito 19 de París. Esta es la primera tienda urbana de esta joven cadena, que ya factura 5 millones de euros.
Sin artificios. La nueva tienda de París ofrece unas 750 referencias en 380 m² y cuenta con 6 empleados. El concepto es simple: vender productos defectuosos debido a un problema de embalaje, un corte inadecuado o una fecha de caducidad próxima. Los precios de estos productos son un 30% inferiores a los del resto de cadenas de distribución.
Frutas y verduras variadas. Cerca de la zona de cajas se encuentran las frutas y verduras. Casi todo el suministro es local y el 30% es ecológico.
Venta a granel. Después de las frutas y verduras se encuentra una zona dedicada a la venta a granel con cereales, confitería, higiene personal y limpieza del hogar.
Reutilización y simplicidad. A continuación se encuentran los frescos, bebidas, vinos, artículos de belleza y otros productos. En esta zona se ha apostado por mobiliario reutilizado y por cajas de cartón, con pocos esfuerzos de marketing y sin ambiente musical. Esto permite a Nous Anti-Gaspi reducir costes y obtener un margen del 30%. En los estantes, las marcas francesas de fabricante se exponen junto a las marcas de distribución, que cuentan con el logotipo de Nous Anti-Gaspi. Para informar de las novedades, las referencias se fotografían y publican en la página de Facebook de cada punto de venta.
Señalización directa. Nous Anti-Gaspi ha creado una señalización simple pero significativa para explicar a los consumidores las razones de la presencia de los productos: corta caducidad, fin de serie, problema de envasado, de etiquetado, etc.
Roturas de stock. La tienda, que se abastece de fabricantes (50% de la oferta), productores (20%), del mercado de Rungis (20%) y mayoristas (10%), compra productos «rebajados» –alrededor de un 30% más baratos–. Los creadores del concepto afirman: “Nuestro sistema de compra es oportunista, sin recurrencia. Algunos alimentos son previsibles, como la fruta y la verdura, pero no se puede garantizar que los consumidores encuentren un producto concreto todos los días”.
Apoyo gubernamental. La llegada de Nous Anti-Gaspi a París estuvo respaldada por el Ayuntamiento de dicha ciudad, que aportó mediante un concurso 200.000 euros a la tienda –de los 450.000 euros necesarios para su puesta en marcha–. La red tiene previsto abrir tres tiendas más en Francia en los próximos meses –en Caen, Dinan y Nantes–.
Fuente: LSA Commerce & Consommation