A partir de la aplicación de dicha guía metodológica, los asociados pueden calcular su huella de carbono, bien desagregada para cada uno de sus envíos, o bien consolidada en términos corporativos. Los principales criterios que ha seguido la guía de cálculo han sido:
- Estar en consonancia con las principales normas de medición que existen en la actualidad y que presumiblemente vayan a tener más peso en el futuro. En especial la norma CEN-EN 16258 y su desarrollo, concreto para el transporte, la guía de CLECAT (Comité de Liaison Européen des Commissionaires et Auxiliaires de Transport du Marché Commun).
- Unificar criterios y crear un estándar pensado para obtener resultados comparables con otras empresas.
- Seguir una metodología que permita sumar los resultados al resto de pasos de la cadena de valor que tiene un producto.