Lluís Goñalons
Vapiano es una marca todavía adolescente de Fast Casual, solo tiene 15 años. En su modelo de desarrollo, esta cadena de restaurantes mezcla la disciplina alemana con la cocina italiana. En 2002, nació en Alemania. Y cuatro años más tarde, el proyecto se internacionalizó. Hoy, tras una oferta pública inicial (IPO) exitosa en junio del 2017 ya está en más de 30 países. Además, este año quiere sumar 7 países más a su portfolio. Entre ellos, España. Su modelo de crecimiento es particular. La mitad de las tiendas de Vapiano son propias y la otra mitad son franquicias. «Es un equilibrio que, aunque fluctúa, tratamos de mantener», reconoce Mario C. Bauer, miembro del Comité Ejecutivo y responsable del franco más poderoso de Vapiano: su expansión internacional.
“NUESTRO MODELO ENVUELVE LA GASTRONOMÍA ITALIANA CON LA EFICIENCIA Y LA DISCIPLINA GERMÁNICA”, MARIO C. BAUER
INGREDIENTES DEL ÉXITO
“NUESTRO MODELO ENVUELVE LA GASTRONOMÍA ITALIANA CON LA EFICIENCIA Y LA DISCIPLINA GERMÁNICA”, MARIO C. BAUER
LlG. ¿Cuáles son los ingredientes del éxito de Vapiano?
MB. La receta es simple. Por un lado está la cocina italiana, que es la gastronomía más aceptada del mundo. La pasta, la pizza, el tiramisú o el café son conocidos allí donde vayas. Por otro lado, el segmento que más crece a nivel global es el fast casual, una tendencia de comida rápida, fresca e informal. En Vapiano unimos las dos corrientes con la eficiencia y la disciplina germánica. Y en el día a día, hacemos orbitar la marca en torno a 3 ees: cocina fresca, chefs privados y un ambiente que emula el estilo de las plazas italianas.
LlG. Hablar de ‘cocina fresca’ o ‘frescura’ suena bien. ¿Cómo consiguen que sea más que un reclamo?
MB. ¡Todos los días, en todas las tiendas empezamos frescos! ¿Por qué? No lo hacemos por una cuestión de marketing. En este campo hay marcas que lo hacen mejor que nosotros. Lo hacemos por el sabor. Creemos que una salsa boloñesa cocinada fresca por la mañana sabe mejor. Lo hacemos así incluso en ciudades como Estocolmo, Berlín o Viena, donde tenemos 78 tiendas en un radio con mucho tráfico de gente.
