Desde Aldeatejada, una pequeña localidad en Salamanca con poco más de 2.500 habitantes, Maes Honey ha conquistado el mundo de la miel con tecnología de vanguardia, innovación constante y un compromiso férreo con la calidad. Con exportaciones a más de 35 países, capacidad de producción de 16.500 toneladas actuales y 30 millones de euros de facturación, esta empresa familiar se ha convertido en un gigante global, liderando un sector tradicional con visión de futuro y estándares únicos en España.
Comenzaron como un proyecto familiar en la pequeña localidad de Aldeatejada, y hoy son líderes en la industria apícola.
Empezamos con una pequeña planta con un objetivo claro: ofrecer miel de calidad. Con el tiempo nuestra filosofía de mejora continua nos permitió crecer, primero en capacidad y luego en ambición. Nos centramos en incorporar tecnología, diversificar mercados y garantizar siempre la calidad. Hoy somos un referente en la industria apícola, pero seguimos anclados en nuestros valores iniciales.
Describe la evolución de Maes Honey como un “proceso constante”.
En los últimos 10 años hemos crecido un 10% anual de media. Ahora contamos para el sector retail con 5 líneas de envasado totalmente automatizadas, capaces de procesar hasta 75 toneladas de miel por turno. Esto nos permite producir 16.500 toneladas anuales. Además, pasamos de ser una empresa local a exportar a más de 35 países, con una facturación que ronda los 30 millones de euros. Ha sido un viaje emocionante, pero lleno de retos.
La ubicación de su fábrica parece jugar un papel importante en su modelo de negocio. ¿Qué ventajas les ofrece estar en Aldeatejada?
Nuestra ubicación en Aldeatejada, una población con una fuerte tradición mielera, nos permite estar muy cerca de los apicultores locales, conocer de primera mano sus cosechas y entender mejor las necesidades de los consumidores. Esto es clave, especialmente ahora que existe una creciente demanda por miel de origen local. Por eso hemos desarrollado una nueva gama de miel 100% de Castilla y León, bajo nuestra marca “Las Abejas” y el sello Tierra de Sabor, que refleja nuestro compromiso con los productos de proximidad.
¿Qué retos les plantea estar en esta localidad?
La ubicación no presenta grandes dificultades. Aunque podríamos mencionar la accesibilidad y la distancia para la exportación internacional como retos, lo hemos resuelto con redes logísticas bien consolidadas que garantizan una operación eficiente. Además, estamos a solo 6 kilómetros de Salamanca, lo que nos da una excelente conexión logística para cumplir con las entregas a tiempo.
“Generamos un impacto significativo en la economía local al contratar servicios, adquirir insumos y generar riqueza en la región. También creamos empleo para los residentes, contribuyendo a reducir el desempleo y frenando la migración hacia áreas urbanas”.
Desde un punto de vista social y económico, ¿qué impacto tienen en la región?
Generamos un impacto significativo en la economía local al contratar servicios, adquirir insumos y generar riqueza en la región. También creamos empleo para los residentes, contribuyendo a reducir el desempleo y frenando la migración hacia áreas urbanas. Ser referentes en innovación dentro del sector mielero en España nos permite modernizar el sector y servir de inspiración para nuevos emprendedores. Además, al exportar a más de 35 países, hemos puesto a Aldeatejada y Salamanca en el mapa internacional, demostrando que desde una localidad pequeña se puede liderar en un mercado global.